HOM NGUYEN
Como personalidad poco convencional, sus obras lo son tanto. Trabajando con carboncillo, gouache, fieltro, óleo o incluso pluma, cada uno de sus cuadros se presenta como un combate, un enfrentamiento mano a mano con la materia de la que surge una voluntad: revelar lo más profundo del ser humano a través de la línea y el color.
La elección de los colores, la aplicación de la materia o la vivacidad del gesto se hacen siempre con el fin de mostrar al mundo su visión del ser humano más allá de las apariencias. Sus obras capturan y trascienden la profundidad de los sentimientos y la complejidad de las emociones que abruman el alma humana.
Sus representaciones sutiles tratan sobre la dualidad de lo visible y lo invisible, lo material y lo inmaterial. Así, Hom Nguyen nos empuja a cada uno a una reflexión, a una introspección, sobre lo que mostramos de nosotros mismos, lo que tratamos de ocultar y lo que realmente somos.