JARR
Joan Antoni Rodríguez Roca, conocido artísticamente como JARR, es uno de los artistas pop más reconocidos en España, con una destacada trayectoria de exposiciones internacionales. Desde temprana edad, sus inquietudes vitales lo llevaron a participar en el mundo del arte. En 1990, ingresó en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Valencia (EAAOO) y, al mismo tiempo, en el Conservatorio de Danza Joan Bta. Cabanilles. Aunque la danza dejó una huella indeleble en su carrera y en su ser, finalmente fue solo una vía de acceso al mundo de las artes plásticas.
JARR comenzó a expresarse de forma plena en las artes plásticas, sin ninguna limitación, ni física ni espiritual. Su obra refleja una continua evolución y experimentación, donde la materia inicial lo condujo a la no-materia en su transición hacia las nuevas tecnologías y el arte objetual, manteniendo siempre una entidad artística propia.
A lo largo de su carrera, JARR ha desarrollado numerosas series artísticas, entre las que destacan: Pas-à-Quatre, Jarr & Jarr Co., Kit-Kat Grunge, La Mística de la Música, Dolor o Placer, Barroco, Mi Mundo Alpino, Confidencias, y Fallen Angels. Su última serie, Capas y Subcapas, realizada entre 2018 y 2020, explora conceptos de aislamiento, conexión, plano vital y la influencia del COVID.
Las obras de JARR han sido expuestas en países como Francia, Reino Unido, Bélgica, Argentina, México y Cuba, y ha participado en numerosas ferias internacionales. Su obra se encuentra en museos de renombre, como el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y el Museo de Bellas Artes de México. Su trabajo está fuertemente influido por la danza y utiliza nuevas tecnologías y arte objetual para crear sus piezas.
En palabras del propio JARR:
«Vivimos en planos múltiples, sin arriba ni abajo, izquierda o derecha. Un solo espacio y diferentes lugares donde mostrar actitudes sumando solidaridad, en un momento donde esta misma vida comparte mercado con la muerte y a la vez con la esperanza. Podemos cambiar de plano, no de espacio, ni de la suma del color. El valor de los hechos será la recompensa de una sociedad equilibrada con tintes de oscuridad, susceptible de confundir agujero y resultados sin luz. Color, color y más color hasta el infinito y el límite del blanco.»